Garrapatas

¿Qué son las garrapatas?

Las garrapatas son parásitos temporales que se alimentan exclusivamente de la sangre de los vertebrados. En su ciclo de desarrollo se distinguen 3 fases: larva (3 pares de patas), ninfa (4 pares de patas) y adulto. Para pasar de un estadio a otro deben alimentarse de sangre, único momento en el que tiene contacto con el hospedador y que dura entre 3 y 10 días. Detectan a su hospedador a través de un órgano sensorial que tienen en las patas y una vez en él se mueven buscando las zonas con menos densidad de pelo como abdomen, cara u orejas.

Ciclo biológico y distribución

La puesta de huevos se realiza en el suelo, en áreas de densa vegetación. Estos huevos eclosionan en dos semanas en condiciones de humedad y temperatura adecuadas. Dependiendo de la especie de garrapata pueden llegar a poner hasta 1000 huevos. Las larvas que salen de los huevos se mueven buscando su primer hospedador que generalmente es un ave o un roedor. Tras unos días alimentándose regresa al suelo donde muda a la fase de ninfa, que volverá a buscar a otro huesped. Para convertirse en adultos deben regresar al suelo. Por lo general los adultos se aparean sobre el animal huésped pero la puesta de huevos ocurre en el terreno. Durante el invierno, los machos mueren y las hembras permanecen inactivas hasta el momento del desove en primavera.

La distribución de estos parásitos es mundial. Pueden sobrevivir a temperaturas de -15º bajo la nieve que actúa como un manto protector. La baja humedad reduce notablemente la viabilidad de los huevos.

Las especies más frecuentes en nuestro país son Ixodes ricinus, Dermacentor marginatus, Rhipicephalus sanguineus e Hyaloma marginatum. Las garrapatas son vectores de varias enfermedades graves como la enfermedad de Lyme (borreliosis), la fiebre botonosa (rickettsiosis) y la ehrlichiosis.

Importancia en salud pública

En España las enfermedades más comunes son la fiebre botonosa y la enfermedad de Lyme. Rhipicephalus sanguineus es la garrapata más común del perro implicada en la transmisión de la fiebre botonosa y el Ixodes ricinus trasmite la enfermedad de Lyme.

• Fiebre botonosa: Causada por Rickettsia, se presenta con fiebre brusca, fotofobia, dolor en las articulaciones, mialgias y malestar general.
• Enfermedad de Lyme: Provocada por Borrelia burgdorferi, se caracteriza por una erupción cutánea inicial (eritema migrans) y síntomas como fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, fatiga y dolores musculares. En etapas tardías, puede causar artritis y problemas del sistema nervioso.

Las garrapatas también pueden causar parálisis del hospedador mediante la inoculación de una neurotoxina, una condición rara pero potencialmente mortal, afectando principalmente a niños menores de 10 años.

Prevención de enfermedades transmitidas por garrapatas

Las enfermedades transmitidas por garrapatas están estrechamente relacionadas con la profesión y el lugar de residencia del individuo. Las personas que trabajan con animales o en áreas propensas a la presencia de garrapatas, como parques, jardines o zonas recreativas, presentan un mayor riesgo de picaduras.

• Medidas preventivas para evitar picaduras de garrapatas:
• Vestimenta adecuada: Use camisa de manga larga, pantalones largos metidos dentro de los calcetines y calzado cerrado. La ropa de color claro facilita la visualización de las garrapatas.
• Repelentes de garrapatas: Aplique repelentes en la ropa y la piel, así como en las mascotas. Consulte con un médico, farmacéutico o veterinario para seleccionar el producto adecuado y siga las instrucciones del fabricante.
• Inspección post-exposición: Después de estar en áreas de riesgo, realice una inspección visual exhaustiva en busca de garrapatas. Las picaduras son indoloras y el tamaño pequeño del parásito puede hacer que pasen desapercibidas. Revise todo el cuerpo, especialmente axilas, ingles, cuero cabelludo, detrás de las rodillas, orejas, ombligo y alrededor de la cintura. También revise a las mascotas.
• Procedimiento en caso de encontrar una garrapata:

1. Extracción: Utilice pinzas de punta fina para sujetar la garrapata por la cabeza, lo más cerca posible de la piel, sin presionar excesivamente.
2. Extracción lenta: Tire hacia arriba con una presión suave y continua hasta que la garrapata se desprenda.
3. Limpieza: Lave la zona de la picadura con agua y jabón durante varios minutos y desinféctela.
4. Higiene personal: Lávese las manos después de manipular la garrapata.
5. Precauciones: No frote ni rasque la zona afectada.
6. Consulta médica: Si no puede extraer la garrapata, acuda a un médico.

• Vigilancia de síntomas post-picadura:

En las semanas posteriores a una picadura, esté atento a la aparición de síntomas como malestar, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, erupción cutánea, sarpullido o una mancha negra en el lugar de la picadura. Si presenta alguno de estos síntomas, consulte a un médico y mencione la picadura para una adecuada valoración de la situación.