Existe una tendencia creciente en la realización de dietas con un consumo preferente de alimentos de origen vegetal y una restricción parcial o total de los de origen animal.
Para poder hablar de este tipo de alimentación, es necesario diferenciar entre la dieta vegetariana y la dieta vegana.
La dieta vegetariana:
Se consumen principalmente alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, hortalizas, cereales, legumbres, frutos secos y aceite) junto con algunos alimentos de origen animal (lácteos, huevos y miel) excluyendo la carne, el pescado y los mariscos.
La dieta vegana:
Se eliminan completamente los alimentos de origen animal, considerándose además un modo de vida alineado con esta filosofía en relación con la ropa, la cosmética y otros consumos.
También podemos encontrar la dieta flexitariana, que se diferencia de la vegetariana en que, ocasionalmente, permite el consumo de carne, pescado y marisco, lo que nos recuerda al patrón de dieta mediterránea.
Los principales motivos para seguir una dieta vegana o vegetariana son el bienestar animal al reducir o eliminar el consumo de alimentos de origen animal de la dieta y la sostenibilidad medioambiental ya que sabemos que para producir 1 kg de proteína animal se necesitan aproximadamente 100 veces más de agua que para producir 1 kg de proteína vegetal. Otro motivo fundamental es la salud, ya que una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, cereales de grano entero, grasas saludables y un consumo moderado de alimentos de origen animal tiene beneficios en la salud de las personas y puede prevenir el desarrollo de determinadas enfermedades.
Según el informe The Green Revolution de 2023, el 11,4% de la población adulta española se identifica como veggie (la suma de vegetarianos, veganos y flexitarianos), lo que equivale a 4,5 millones de personas, siendo la dieta flexitariana las más seguida (9% de los españoles). En comparación con los resultados del informe de 2021 (13,0%) ha disminuido en más de 600.000 consumidores veggies.
Existen dudas muy comunes cuando se habla de este tipo de dietas. Algunas de ellas son las siguientes:
Mitos de la dieta vegana o vegetariana
”No es saludable, además te faltarán proteínas”: La Asociación Americana de Dietética indica que las dietas vegetarianas y veganas bien planificadas, son nutricionalmente adecuadas, saludables y pueden provocar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades, todo depende de la elección de alimentos que se haga como en cualquier otra dieta. Hay que ser conscientes de que no solo la carne y pescado contienen proteínas, hay alimentos de origen vegetal que también las contiene como: soja cocida, garbanzos, lentejas, alubias, cacahuetes, almendras…
”Necesitas tomar vitamina B12”: Efectivamente es difícil llegar a nuestros requerimientos de esta vitamina B12 de forma biodisponible, consumiendo solo alimentos de origen vegetal. Por ello se recomienda suplementar esta vitamina. Igualmente, es importante llevar un control sanitario como en cualquier población que no sigue este tipo de dietas.
”Es peligroso el consumo de soja”: Se trata de un mito más, ya que la mayoría de los estudios señalan relaciones favorables del consumo de soja en la prevención del cáncer.
”Sirve para adelgazar”: este tipo de alimentación tiene los mismos problemas que el resto, por lo que dependerá de nuestra elección de alimentos y de nuestro estilo de vida para conservar un peso saludable. En el mercado existen productos altamente procesados, para este tipo de dietas como son: queso vegano, hamburguesas de verduras o legumbres, pizzas veganas y otros que son nutricionalmente inadecuados.
”La población infantil y mujeres embarazadas no pueden seguir una dieta vegetariana”: está demostrado que las dietas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluso para atletas. La población infantil a partir de los 6 meses de edad comenzará con la suplementación en B12, como también ocurrirá con las mujeres embarazadas. Es importante no tomar suplementos por nuestra cuenta y consultarlo siempre con el personal sanitario.
Aunque no llevemos una dieta vegetariana o vegana, tenemos que intentar basar nuestra alimentación en el patrón de Dieta Mediterránea, consumiendo preferiblemente alimentos de origen vegetal, como las legumbres, que son una importante fuente de proteínas, y no abusar de carnes y pescados diariamente.
No debemos olvidar que para tener un estilo de vida saludable es fundamental realizar una alimentación sana y equilibrada y practicar una actividad física regular, para mejorar nuestra calidad de vida y prevenir enfermedades crónicas.
En Madrid Salud, independientemente de la dieta, recomendamos el ejercicio físico adapatado a nuestra edad y la alimentación saludable. Puedes consultar estos enlaces:
