Las relaciones tóxicas no son solo las amorosas, también se pueden producir entre amigos/as, compañeros/as de clase o trabajo y familiares. Lo normal es que cuando empiezas a tener una relación –del tipo que sea-, sea sana y equilibrada, sin que ninguna de las personas implicadas intente dominar a las otras. Sin embargo, con el paso del tiempo, empezamos a dar por normales ciertas actitudes o actuaciones que no deberían producirse si la relación es sana.

Si mantienes una relación con otra –o varias- persona y no tienes claro que sea sana del todo, aquí tienes 10 puntos para diferenciar entre una relación tóxica y una relación sana. Te animamos a que intentes ver no solo lo que los/as otros/as hacen mal contigo, sino también a identificar cuándo eres tú la persona con actitudes tóxicas. Porque no hay personas tóxicas, sino comportamientos tóxicos –hacia uno/a mismo/a o hacia otras personas-.

RELACIÓN TÓXICA

RELACIÓN SANA

1. Controla todo lo que haces

1. Se interesa por ti

Si en todo momento necesita saber dónde estás, tus horarios, qué estás haciendo y con quién, ¡cuidado! Es normal estar pendiente de una persona a la que quieres y tener interés por lo que hace y su entorno, pero de ahí a ser su sombra… ¡hay un abismo! Tampoco debería ser aceptable que sepa todas tus contraseñas y te revise el móvil y tus redes sociales: querer es confiar y aceptar que la otra persona tiene su espacio propio.
Cuando quieres a una persona es normal que te interese lo que hace y conocer a su círculo de amigos/as o a su familia, pero desde el respeto por el espacio personal. En una relación sana no es necesario saber qué está haciendo la otra persona en todo momento ni estar escribiéndole cada 5 minutos al móvil. Si “te deja en visto”, será porque está haciendo algo importante y ya te responderá más tarde.

2. Es posesivo/a

2. Te deja tu espacio

Si quiere que estéis todo el tiempo juntos/as y le molesta que quedes con otras personas, ¡alerta roja! Si se enfada cada vez que quieres hacer algo con tu familia, ¡alerta roja de nuevo! Una práctica bastante común en las relaciones tóxicas es que la otra persona intente aislarte y separarte de tu entorno para que sientas que solo puedes contar con él o ella.
Es positivo tener espacios individuales, además del espacio compartido. Espacios en los que te relacionas con otras personas, practicas tus aficiones o pasas tiempo en soledad. La persona que te quiera tiene que entender que la única forma de que la relación crezca en positivo es que ambos/as estéis creciendo también individualmente.

relación toxica relación sana

3. Es celoso/a

3. Confía en ti

No soporta verte con otras personas que considera que pueden interesarte; le incomoda que conozcas a gente nueva; si sales de fiesta con otras personas, al día siguiente te fríe a preguntas; piensa que todas las personas que se te acercan lo hacen por interés sexual… Si alguna vez te dijeron que los celos son normales, ¡olvídalo! Como decíamos antes, querer a otra persona es confiar y los celos solo son muestras de inseguridad de la persona que los tiene o falta de comunicación.
En una relación sana la persona que te quiere es feliz viendo que te relacionas con otras personas, ya que eso muestra que eres una persona sociable. Confía en el amor que sientes hacia él/ella y sabe que tener interés por otra/s persona/s no quiere decir que os hayáis dejado de querer. Es normal que te agraden o sientas atracción por otras personas: lo importante es que la comunicación de la relación sea fluida y se pueda hablar de todo.

4. Te cuestiona o menosprecia

4. Está orgulloso/a de ti

¿Crees que tu opinión vale menos que la suya o que lo que dices no es interesante? ¿Te corrige cuando estáis en grupo? ¿Te suele decir “no sé qué harías sin mí”? ¿Cuestiona cómo vistes? ¿Sientes que tus problemas no importan? Si la respuesta es sí, hay que plantearse que vuestra relación se haya vuelto tóxica.
En una relación sana la otra persona confía en lo que haces y siempre te da seguridad para que te atrevas a probar y experimentar cosas nuevas. Valora tu inteligencia y tu forma de ser y le parece interesante la visión que tienes del mundo. En definitiva, le gusta cómo eres, tanto por dentro como por fuera.

5. Te falta al respeto a menudo

5. Te acepta como eres

¿Has escuchado lo de que si repites una mentira 100 veces se convierte en una verdad? ¡Pues igual pasa con las faltas de respeto y la autoestima! Lo que empieza siendo un inocente “te sobran unos kilitos” o «qué tonto/a eres» se puede convertir, a fuerza de repetirlo muchas veces, en un complejo para la otra persona.
Parece una frase tonta de Mr. Wonderful, pero es que querer a otra persona es, en resumen, eso: aceptarla como es. Eso no quiere decir que te encanten sus defectos ni que idealices el amor, sino que sabes que tiene defectos y, a pesar de esos defectos, la sigues queriendo. Además, en las relaciones sanas reinan siempre los buenos tratos.

6. Intenta dominar (también sexualmente)

6. Hay un equilibrio de poder

Siempre terminan las discusiones cuando ella o él decide, siempre tienes que ceder y hacer los planes que le gustan y cuando tenéis relaciones sexuales, también sueles hacer lo que quiere (aunque a ti no te apetezca mucho). Pues sí, lamentablemente, tenéis una relación tóxica (de libro, vaya).
Tener una relación no es salirte con la tuya ni ceder siempre, sino buscar un equilibrio para hacer el camino juntos/as. Unas veces tendrás tú razón y otras, el/la otro/a . No es malo discutir si se hace para llegar a un acuerdo, y en el sexo es fundamental hablar para ver qué os gusta a cada uno/a.

7. Tenéis una gran dependencia emocional

7. Te quiere porque se quiere

¿Crees que nadie en el mundo te querrá como esta persona te quiere? ¿Sientes que no podrías vivir sin ella? ¿Te hace sentir que si no estás en su vida nada tiene sentido? Si todos/as pensásemos así, nadie sobreviviría al primer amor –y si se llama “primer amor” es porque después pueden venir otros-. Por supuesto que podéis vivir el/la uno/a sin el/la otro/a: de hecho, ya lo hacíais antes de conoceros. La pregunta es “¿Quiero vivir sin esta persona?”. Porque poder, claro que puedes, otra cosa es que quieras.
Es tan importante querer al otro/a como quererse a uno/a mismo/a. En una relación sana ambas personas se respetan y quieren a si mismas y son capaces de ser felices cuando están solas. Además, saben perfectamente que el día de mañana pueden no estar ya con la otra persona. ¿Y cuál es la diferencia entonces? Que tienen una relación porque les gusta estar con la otra persona, pero siempre es una elección, no una necesidad.

10 signos relación toxica

8. Te hace sentir culpable de sus fracasos

8. Te pide ayuda

Siempre te recuerda tus errores y te echa la culpa de todo lo que le sale mal. Si le va mal en un examen, es porque estaba preocupado/a por ti; si tiene un problema en el trabajo, es porque estaba nervioso/a por algo que tiene que ver contigo. Tú tienes la culpa… ¡de todo!
Te pide consejo cuando tiene un problema y valora siempre tu opinión. Si le va mal en algo, aunque no tenga nada que ver contigo, te pide ayuda para ver cómo puede arreglarlo. Le gusta sentir que puede contar contigo y te incluye en su toma de decisiones.

9. Justificas su comportamiento

9. Eres crítico/a con él/ella

Justificas siempre todo lo negativo que hace o dice cuando hablas con otras personas por miedo a que puedan pensar algo malo de él/ella. “Ha tenido un mal día”, “Normalmente no me habla así…”, «Cuando está conmigo es maravilloso/a», etc. A veces usas esas mismas justificaciones contigo mismo/a.
Eres consciente de sus defectos y no intentas taparlos para que nadie más los vea. Los defectos, por desgracia, suelen ser más visibles que las virtudes, así que si tú los ves, los demás… probablemente también. Si alguien tiene que justificar un comportamiento, es la persona que lo ha hecho, no tú.

10. No te deja crecer ni ser tú mismo/a

10. Te acompaña

Las relaciones son necesarias porque el ser humano es un ser social; te enriquecen y ayudan a ser más feliz, nunca a completarte. Si sientes que te falta algo, no tienes que buscarlo en la otra persona, sino en ti mismo/a. Si sientes que no te deja ser como a ti te gustaría ser, quizás deberíais hablarlo para ver qué está fallando.
Las personas que forman parte de tu vida te acompañan en el camino, nunca lo hacen por ti. Y no siempre son las mismas, sino que en cada etapa de tu vida posiblemente te acompañen personas distintas, por lo que es importante sentirte libre para ser tú mismo/a porque, al final, eres la única persona que siempre va a estar contigo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si discutís mucho, no quiere decir que vuestra relación sea tóxica. Si el tono de la discusión es bueno y os tratáis bien siempre, simplemente quiere decir que tenéis opiniones diferentes. La clave es ver si, además de quereros, os queréis bien.

¡Ahora ya tienes una pequeña guía para ver qué estáis haciendo bien o mal! Si sigues teniendo dudas, recuerda que puedes solicitarnos ayuda y visitarnos en Centro Joven de Madrid Salud (C/ Navas de Tolosa 10, planta 2). Todos nuestros servicios son gratuitos y la atención es confidencial. ¡Te esperamos!

 

 

***Ilustraciones de cdd20