En Madrid están previstos diversos campamentos urbanos de verano para los niños y los más jóvenes, que tendrán lugar en la temporada de mayor calor. Para garantizar una experiencia segura y agradable en las actividades que se realicen en dichos campamentos es esencial seguir las siguientes recomendaciones clave:
-
Mantener una hidratación adecuada:
Es importante que los niños ingieran agua de manera frecuente, no únicamente al experimentar sed, con el fin de evitar la deshidratación. Esto es especialmente conveniente durante el ejercicio físico y en jornadas de calor intenso. Se debe asegurar que tengan acceso constante a agua potable y fresca.
-
Protección solar efectiva:
Se debe limitar la exposición al sol en los momentos de mayor radiación solar, que suelen ser entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Se debe utilizar un protector solar de amplio espectro y con un alto factor de protección, renovando la aplicación cada dos horas, así como después de actividades acuáticas o de sudoración intensa. Además, es recomendable el uso de sombreros, gorras y gafas de sol que ofrezcan protección contra los rayos UV.
-
Vestimenta apropiada:
Se debe portar calzado cómodo, transpirable y resistente, que proteja los pies y sea adecuado para las actividades planeadas y el terreno. Para combatir el calor y proteger la piel de los niños y los jóvenes, se recomienda ropa ligera, transpirable y de colores claros.
-
Adaptación de espacios y actividades:
Las instalaciones deben garantizar la ventilación y la protección contra el sol directo, especialmente durante las horas más calurosas del día. Las áreas de juego deben mantenerse sombreadas y frescas, y las actividades programadas deben ser menos intensas durante los momentos de más calor. Además, se deben ofrecer actividades alternativas como juegos acuáticos seguros o talleres en interiores climatizados. Los campamentos deben establecer planes flexibles en función de las condiciones meteorológicas, incluyendo la posibilidad de cancelar o posponer actividades al aire libre.
-
Seguridad alimentaria:
Los alimentos deben almacenarse refrigerados o congelados y debidamente protegidos para evitar intoxicaciones alimentarias. Se recomienda ofrecer comidas ligeras y nutritivas, que no sean pesadas y que aporten la energía necesaria sin sobrecargar el sistema digestivo de los usuarios. Siempre ha de tenerse presente que hay niños con alergias e intolerancias alimentarias.
-
Seguimiento de las recomendaciones sanitarias en episodios de contaminación atmosférica.
En caso de situaciones de altos niveles de contaminantes atmosféricos como ozono o partículas en suspensión, se debe evitar la realización de actividad intensa en el exterior y sequir en todo momento las recomendaciones sanitarias.
-
Capacitación en Primeros Auxilios:
Los monitores deberían contar con formación en primeros auxilios, incluyendo técnicas especializadas para contrarrestar los efectos del calor, tales como el manejo de la insolación y la deshidratación, y poder detectar precozmente estos efectos.
-
Plan de emergencia:
Los responsables deben establecer un protocolo para actuar con diligencia ante cualquier incidente de efectos negativos en los usuarios debido a elevadas temperaturas.
Para más informacion:
https://madridsalud.es
julio 2024
DEPARTAMENTO DE SALUD AMBIENTAL
Servicio de Coordinación.
Subdirección General de Salud Pública
