La vacunación ha supuesto uno de los mayores avances en la prevención de las enfermedades y en la mejora de la salud de la población.
Su objetivo es proporcionar una inmunidad activa, es decir, actúa en el sistema inmunitario de la persona que la recibe y produce una inmunidad y memoria inmunológica similar a la producida por la infección natural, pero sin padecer ésta.
La respuesta a la vacuna depende de muchos factores, unos dependen de la vacuna (naturaleza y dosis de antígeno, adyuvantes…), de la vía de administración y otros de la persona (edad, factores nutricionales, genética y enfermedades existentes…).
Muchas de las vacunas requieren varias dosis para alcanzar la inmunidad adecuada frente a la enfermedad que se quiere vacunar, a este número de dosis se le denomina primovacunación (HB; HPV, DTP…); además algunas requieren recuerdos a lo largo de la vida (meningococo, DTP, TV…).
La administración de las vacunas se puede realizar de manera sistemática o no sistemática.
La vacunación sistemática se recoge de forma estructurada en un calendario y se indica a un grupo de población determinado por edad y por territorio. Los calendarios de vacunación/inmunización pretenden alcanzar inmunidad tanto individual como colectiva.
En la actualidad existen varios tipos de calendarios vacunales, clasificados en función de las necesidades de la población a vacunar:
- Calendario de vacunación/inmunización a lo largo de toda la vida: Se trata de un calendario en el que el proceso de vacunación/inmunización se inicia ya desde el periodo prenatal continuando en la infancia y requiriendo de una continuidad en las diferentes etapas de la edad adulta, con la finalidad de reforzar y adecuar la inmunidad a las diferentes etapas de la vida. Esta estrategia está enfocada a alcanzar un mayor control de las enfermedades transmisibles de las que disponemos de una vacuna eficaz.
- Calendario acelerado de vacunación: Este calendario está dirigido a aquellos casos en los que no se ha recibido una vacunación adecuada para la edad la persona, por lo que presenta un riesgo más elevado para la adquisición de enfermedades de las que disponemos de vacuna y por lo tanto podrían ser evitables. Se persigue el administrar las diferentes pautas de vacunación en el menor tiempo posible para que la persona adquiera la protección adecuada para dichas enfermedades.
- Calendario de vacunación/inmunización por grupos de riesgos: Dirigido de forma específica aquellas personas que por determinadas situaciones tienen un riesgo mayor de adquirir enfermedades prevenibles mediante la vacunación. A su vez se subdivide según grupos de edad en menores y mayores de 18 años.
Las vacunas contenidas en los calendarios se deben ir adaptando a la situación epidemiológica de la población a la que se dirigen y deben ser modificadas, siempre que se produzca un cambio en los datos epidemiológicos, por la aparición de una vacuna más eficaz o productos que mejoren el proceso de administración de la vacuna (vacunas pentavalentes, hexavalentes), o aparezca una nueva vacuna.
En España, el Ministerio de Sanidad, a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del Estado, realiza las recomendaciones sobre las vacunas necesarias para el territorio español y los intervalos de edad adecuados. Posteriormente cada comunidad autónoma elabora su calendario con las edades concretas de vacunación e incluso puede incluir vacunas no contempladas en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
Los calendarios de vacunación se elaboran valorando:
- Modelos epidemiológicos locales: incidencia de enfermedades prevenibles mediante la vacunación en la zona.
- Disponibilidad de recursos: materiales y humanos.
- Capacidad real para cumplir los programas de inmunización.
Todos estos factores han hecho que los diferentes calendarios de vacunación hayan sufrido muchos cambios en los últimos años. En la Comunidad de Madrid se publica la actualización de los diferentes calendarios vacunales anualmente, las podemos encontrar disponibles en el siguiente link:
https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/vacunas-informacion-profesionales
Por otro lado, se encuentra la administración de vacunas de forma no sistemática, ésta se lleva a cabo por indicación médica y de forma individualizada, según las características personales o ambientales de un individuo. Ejemplo de ello serían las vacunas que necesita un trabajador por su oficio (hepatitis A, rabia…), administradas generalmente en los diferentes departamentos de salud laboral de las empresas o en Atención Primaria, o las recomendadas para las personas que vayan a desplazarse a determinados países, en función del destino del viaje (fiebre amarilla, fiebre tifoidea…), que son atendidas en la consulta de vacunación del viajero en los centros acreditados para ello.