El Ayuntamiento de Madrid promueve el debate sobre los retos que plantea el profundo y acelerado cambio de las estructuras familiares
- Coinciden en que no existe un modelo idóneo de familia, pero que siempre será necesario tener clara la estructura y las funciones y quién las asume
- Reivindican medidas en el sistema educativo para atender la diversidad familiar
- Proponen continuar avanzando en los derechos de las familias LGTBI
- Advierten de la necesidad de prever la atención a problemas emergentes como la violencia de género entre adolescentes y el acoso escolar
Madrid.-21- mayo’18
La disociación entre matrimonio y reproducción, la coexistencia de la maternidad/paternidad biológica y social, así como la evolución de las relaciones de género hacia modelos más igualitarios moldearán las biografías familiares en el siglo XXI. Convocados por el Ayuntamiento de Madrid, especialistas en Psicología, Medicina, Derecho, Pediatría, Trabajo Social, Magisterio, Pedagogía y Sociología se dieron cita la pasada semana en el Palacio de Cibeles para analizar esta compleja y cambiante realidady los retos ineludibles que conlleva.
Organizadas por Madrid Salud, en colaboración con la Dirección General de Familia e Infancia y la Sociedad Española de Puericultura, y celebradas el 10 y 11 de mayo en el Palacio de Cibeles, las VII Jornadas de Atención Sociosanitaria Infanto-Juvenil, dedicadas a “Las familias en la sociedad de hoy. Nuevas realidades, nuevos retos”, han subrayado no sólo el profundo proceso de cambio de las estructuras familiares sino la vertiginosa velocidad a la que se producen. Y han sido tajantes y unánimes al constatar que “sin políticas sociales de apoyo, las familias no funcionan”.
Los y las profesionales que han participado en este encuentro han advertido que son muchas las cuestiones que hay que resolver y que falta aún mucho debate. La mayoría de los estudios –aseguran– no han puesto a niñas/os en el centro del debate: “Estamos en una encrucijada y tenemos responsabilidad con nuestras hijas y nuestros hijos y con las generaciones futuras”.
Los nuevos retos
También coinciden en que no existe un modelo idóneo de familia, pero que sea cuál sea, siempre será necesario tener clara la estructura y las funciones que se desarrollan en ella y quién las asume: “Una familia es un núcleo vital para el desarrollo físico, emocional y social de las hijas e hijos. Las diversas estructuras que están apareciendo suponen diversas formas de acceder a la parentalidad y, por tanto, de la función materna y paterna”.
Entre los retos que hay que abordar ineludiblemente destacan:
– La necesidad de adaptar las políticas públicas a las nuevas configuraciones parentales, especialmente lasdirigidas a atenuar la desigualdad social vinculada a la estructura familiar.
– La importancia de la atención a la diversidad familiar para acompañar en los procesos de reagrupación familiar y a las familias reconstituidas.
– Avanzar en la conciliación de la vida familiar y laboral.
– Continuar trabajando con propuestas concretas en los derechos adquiridos de las familias LGTBI.
– Adoptar las medidas necesarias en el sistema educativo para atender la diversidad familiar y de orientación sexual del alumnado y erradicar cualquier discriminación o violencia física y psicológica.
– Prever la atención a problemas emergentes: violencia de género entre adolescentes, acoso escolar, mal uso de las redes sociales, o dificultades de los menores para adaptarse a nuevas situaciones en casos de divorcio y acogimientos.
– Reflexionar de modo permanente –administraciones públicas y especialistas de todos los ámbitos– para generar respuestas de apoyo real a todas las familias y a la ciudadanía en su conjunto.
– Preservar, siempre que sea posible, el derecho de todos los niños y niñas a vivir en familia.//