Siguiendo con el compromiso de informar a los ciudadanos sobre adicciones, para poder actuar tempranamente al detectar situaciones de riesgo en el consumo de sustancias, pasamos a la segunda entrega de “CONOCER PERMITE ACTUAR”.
Diferencias en el consumo de drogas
Existen una serie de características biológicas y psicológicas que explican algunas de las diferencias en cómo reaccionan las personas a una dosis de una sustancia determinada.
Entre las características biológicas, se puede hacer referencia al sexo ; las mujeres sufren más los efectos de las drogas como resultado de su mayor porcentaje de grasa corporal frente al hombre, esto va a determinar una mayor concentración de la sustancia y, por tanto, un mayor efecto, y una eliminación más lenta. Respecto al peso , la concentración de una droga en la sangre depende de cuanta sangre y otros fluidos haya en el cuerpo, ya que estos fluidos diluyen la droga absorbida. Una persona con más peso tiene más fluidos corporales y por tanto la posibilidad de una mayor disolución de la sustancia en los mismos. En cuanto a la edad , los niños son más sensibles a las drogas que los adultos.
Con respecto a las características psicológicas, se habla sobre todo de la “búsqueda de sensaciones” y de la “personalidad adictiva”. La búsqueda de sensaciones es una característica de la personalidad que hace que el sujeto que la posee tenga la necesidad de experiencias complejas, variadas y novedosas, aunque para ello se exponga a riesgos físicos y/ o sociales. Algunos estudios han encontrado relación entre búsqueda de sensaciones, frecuencia de consumo de drogas y alcohol y la variedad de drogas usadas. Una explicación para estos hallazgos es que la búsqueda de sensaciones representa el alto grado de sensibilidad del individuo a los efectos placenteros de las drogas.
En cuanto a la personalidad adictiva es importante resaltar que existen factores de personalidad que influencian el grado de reducción de stress que el sujeto obtiene después de ingerir drogas y/o alcohol. Las expectativas, conocimientos, creencias y actitudes que tiene el ser humano sobre las drogas forman parte de la manera de funcionar del individuo y, por tanto, de su personalidad.
Drogas y sistema nervioso
En general es difícil encontrar personas que abusen o dependan de una única sustancia, más bien, el patrón de consumo de drogas occidental hace referencia a un policonsumo, en el que las personas utilizan más de una sustancia (cocaína, tabaco y alcohol; éxtasis, speed y alcohol etc.) siendo por lo general, las sustancias legales (tabaco, alcohol, fármacos) las que están con mayor frecuencia asociadas al consumo de alguna sustancia ilegal.
Cada sentimiento, emoción o conducta que tienen los seres humanos, está basada en una actividad del cerebro. Una característica de todas las drogas que producen abuso y dependencia es que son capaces de actuar sobre las estructuras del sistema nervioso, y muchas de sus acciones ocurren en el ámbito cerebral. Las drogas pueden interactuar a través del sistema nervioso a lo largo de todo el organismo ya que a todos los sitios llega el sistema nervioso. Hay distintas maneras en que las drogas pueden interferir con la transmisión neuronal del cerebro o lo que es lo mismo, con el intercambio de información en el cerebro, pero esto sería extendernos mucho.
Vías de administración de las distintas drogas
Este concepto hace referencia al lugar por donde entra la sustancia en el organismo, o bien a como se toman las drogas.
-Oral-digestiva : Las drogas se toman generalmente en forma de pastillas, cápsulas, polvo o líquido. Cuando una sustancia se toma por vía oral, llega al estómago y se absorbe principalmente en el intestino delgado.
Por esta vía la absorción de la droga en la sangre es más lenta que por otras vías, por eso no se sienten sus efectos inmediatamente, lo que no quiere decir que no se tenga la sustancia en el organismo y que no vaya a hacer efecto. Una vez en la sangre la sustancia pasa por el hígado en su camino hacia el cerebro. Como el hígado es el mayor filtro que tenemos en el cuerpo, sólo una parte de la dosis ingerida va a llegar al cerebro, por lo tanto, el efecto que hará la sustancia será menor por esta vía que por otras.
-Inyectada: Tres de las vías más comunes de administración de drogas implican a la inyección. Las sustancias se disuelven en una solución antes de ser inyectada. Es una vía que supone un peligro adicional, porque se traspasa la piel que protege al cuerpo de los microorganismos. La inyección puede ser:
Subcutánea: Es la inyección debajo de la piel y la más fácil de realizar. Es una vía relativamente lenta (aunque menos que la oral) y con una tasa de absorción constante. Hay dos razones para no utilizar drogas por esta vía, una de ellas es que a veces las drogas irritan los tejidos celulares y además que las cantidades de solución a inyectar no pueden ser muy grandes.
Intramuscular: Es la inyección en el músculo. Requiere una penetración más profunda que la subcutánea y está asociada a una tasa de absorción rápida. La tasa de absorción depende del flujo de sangre en el músculo en el que se inyecte y del tipo de solución que se inyecte. Muchas veces supone dolor en el punto de la inyección. Las drogas inyectadas a nivel intramuscular por una persona no entrenada tienen altos riesgos de enquistamiento, infección y daño de los tejidos.
Endovenosa: Es la inyección directamente en las venas, eliminando los problemas de retraso de absorción. Los efectos son inmediatos, por lo tanto es la administración ideal para las urgencias. Por otro lado, los vasos son relativamente insensibles al dolor. Es una vía que se utiliza para la inyección de sustancias irritantes que son rápidamente disueltas en la sangre. No obstante es la vía más asociada con complicaciones, porque la droga llega muy rápidamente al órgano diana, pudiendo ocurrir sobredosis letales.
– Inhalatoria : En esta vía la droga se absorbe por vía respiratoria a través de los alvéolos pulmonares alcanzando la circulación rápidamente (la nicotina de un cigarro hace su acción en unos ocho segundos tras la inhalación. En muchas ocasiones será el tabaco el vehículo de transporte de la sustancia activa (nicotina, cannabis, cocaína, heroína, etc.). En otras ocasiones las sustancias se inhalan sin mezclar con tabaco (“ chinos”).
– Intranasal: Es la vía de transmisión de una droga en polvo por la nariz (heroína, cocaína, tabaco en polvo, etc.). La absorción ocurre en la mucosa de la nariz y en los senos nasales. Cuando una droga es liposoluble, esnifarla es una manera rápida y efectiva de absorberla, pero por esta vía, la droga es irritante y altera el flujo sanguíneo causando daños.
– Sublingual: En esta vía, una tableta se introduce debajo de la lengua y se disuelve en la saliva. La droga se absorbe por la mucosa de la boca. Es una vía rápida y más eficiente que la oral, al evitar el paso hepático previo al efecto (llega toda la sustancia al sistema nervioso central sin ser metabolizada). También es preferida para drogas que irritan el estómago y que causan vómitos. Puede ser una vía para casi cualquier droga en forma de píldora, aunque no se utiliza mucho debido al desagradable sabor de muchas sustancias. La irritación y daños en los tejidos por el uso repetido de esta vía son similares a los de la vía intranasal u otras vías que utilizan las mucosas como lugar de absorción (vagina, recto, etc.)
– Transdérmica: En esta vía la droga se absorbe a través de la piel (parches de nicotina, parches de hormonas, etc.). Puede usarse para evitar efectos gastrointestinales de algunas sustancias. Si la zona de utilización tiene un buen riego sanguíneo o la piel es porosa (axilas), la absorción es más rápida y existe riesgo de intoxicación.
Metabolización de las sustancias
Metabolismo es la transformación de una sustancia, en otras más simples hasta llegar a la degradación y eliminación de la misma; las sustancias intermedias de este proceso reciben al nombre de metabolitos, algunos, a su vez, tienen efectos por sí mismos y reciben el nombre de metabolitos activos. Estos metabolitos, o sustancias intermedias, son metabolizados de nuevo, hasta su degradación total y posterior eliminación.
Todas las vías de administración (excepto la endovenosa), suponen que las drogas deben atravesar al menos una membrana del cuerpo para llegar al torrente sanguíneo. Las membranas están compuestas por lípidos, por lo que las drogas liposolubles (heroína, benzodiacepinas) se absorben más rápidamente.
Algunas drogas tienen metabolitos activos, lo que significa que también sus sustancias de degradación van a tener un efecto en el organismo, bien efectos colaterales no deseados, o bien efectos psicoactivos deseados que se suman al efecto original.
La mayor parte de las drogas se eliminan a través de los riñones que son nuestros órganos excretores por excelencia (de ahí la utilización del análisis de orina para detectar el consumo de sustancias) pero también a través de las heces, la bilis, la leche materna, los pulmones y la transpiración.
Es importante señalar que una vez que se elimina la sustancia del cuerpo, no acaba el efecto subjetivo de la sustancia, ya que comienzan una serie de cambios físicos y psicológicos relacionados con la falta de esa sustancia en el organismo. Estos cambios son en general opuestos a los efectos de la sustancia; por ejemplo, la heroína tranquiliza, su falta produce irritabilidad; la cocaína activa y euforiza, su falta produce letárgia y depresión.