- El objetivo del informe es conocer cuál es el estado de salud de la ciudadanía desde una perspectiva social, centrada en la salud pública y comunitaria, para poder desarrollar políticas públicas para el cuidado de la salud
- La mortalidad en general ha disminuido. La debida a enfermedades respiratorias sigue siendo mayor que la de la población española
- El estudio refleja que hay desigualdades relacionadas con el género. Las mujeres presentan peor percepción de la salud y calidad de vida, peor salud mental, más enfermedades crónicas y manifiestan con más frecuencia soledad no deseada. Los hombres presentan peores resultados en hábitos y estilos de vida (alcohol, tabaco y alimentación)
- Respecto a la desigualdad por grupos sociales (nivel de estudios, clase social, situación migratoria, etc.) se encuentra brecha en: discapacidad, sobrepeso y obesidad, salud mental y enfermedades crónicas
- Los madrileños y madrileñas hacen más ejercicio físico, toman más frutas y verduras y presentan menos obesidad que en la población nacional. Coherente con lo anterior, utilizan con mucha frecuencia los polideportivos municipales
- Existen problemas emergentes a los que hay que prestar atención como la soledad no deseada o el excesivo uso del teléfono móvil
El delegado del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha presentado esta mañana un avance de los resultados del ‘Estudio de Salud de la ciudad de Madrid 2018’, que ha llevado a cabo el organismo autónomo Madrid Salud. En la presentación, que ha tenido lugar en el palacio de Cibeles, también han participado el gerente de Madrid Salud, Antonio Prieto, y el asesor técnico de Gerencia de este organismo, José Manuel Díaz Olalla.
La principal fuente de información para el Estudio ha sido una encuesta realizada a 8.867 residentes en Madrid mayores de 15 años con la intención de conocer cuál es el estado de salud de la ciudadanía desde una perspectiva social, centrada en la salud pública y comunitaria, para poder así orientar y desarrollar políticas públicas para el cuidado de la salud de las personas.
A través de estudios como el que se presenta, Madrid Salud monitoriza la salud pública y comunitaria de la ciudad y propone acciones específicas de promoción de la salud y prevención de las enfermedades. A la hora de hacer el análisis de los resultados presentados hoy estos se han comparado con otros estudios realizados con anterioridad (Estudio de la Ciudad de Madrid 2008 y 2014), así como con otras encuestas estatales y europeas.
Enfoque sociosaludable
Aunque con diferencias entre distritos, la esperanza de vida al nacer de las y los madrileños (84,29 años) es algo mejor que la del conjunto de la población española, siendo superior la de las mujeres a la de los hombres. En Madrid, excepto la debida a enfermedades respiratorias, la mortalidad incluyendo todas las causas es menor que en el conjunto de España. Cuatro de cada diez personas refieren padecer algún problema crónico de salud, con mayor frecuencia las mujeres y personas desempleadas.
Aproximadamente una persona de cada tres tiene hábitos sedentarios en su tiempo libre, aunque presenta una frecuencia menor si la comparamos con el Estudio de Salud de 2008 y con los datos del conjunto del Estado. En lo que se refiere al ejercicio físico, casi la totalidad de la población utiliza los espacios verdes, sobre todo las personas jóvenes, y más de la mitad utiliza las instalaciones deportivas municipales. El uso de ambos espacios es superior al de años anteriores. La utilización del carril bici en el último año ha aumentado significativamente.
El consumo de tabaco se ha reducido progresiva y significativamente respecto a los estudios anteriores. Un tercio de la población madrileña consume alcohol de forma habitual, más los hombres que las mujeres. Entre las nuevas adicciones, es significativo que el 13,60% reconoce el luso problemático del teléfono móvil.
Un 11% de la población madrileña ha sufrido algún tipo de fraude bancario. Estas personas perciben que esa situación ha repercutido negativamente en su salud y en su calidad de vida, detectándose un impacto en su salud mental.
Salud comunitaria y desigualdad
La desigualdad en la distribución de ingresos económicos es superior a la media de la Comunidad de Madrid y a la de España. La tasa de riesgo de pobreza y exclusión social es similar a la del conjunto del Estado y superior a la de la Comunidad de Madrid.
Cabe señalar que el 11,5% de las personas está preocupada por no contar con suficientes alimentos en el hogar por razones económicas (inseguridad de acceso económico a los alimentos). Este porcentaje se incrementa hasta el 17% cuando hay menores en el hogar, cuando la familia vive en un distrito de menor desarrollo o son de origen inmigrante económico.
El delegado Javier Barbero ha señalado que “no hablamos solo de la salud biológica, de la ausencia de enfermedades, que por supuesto es algo deseable, pero tenemos que ir más allá”. “Es importante conocer los datos del estudio –ha explicado- porque así podemos planificar mejor, podemos llevar a cabo políticas en materia de salud comunitaria con una mirada transversal, con un enfoque socio-sanitario, que contemple los cuidados. Solo así podremos disminuir o evitar las desigualdades en materia sanitaria que se producen en la ciudad de Madrid entre diferentes distritos”.
Salud mental, medicamentos y accidentes
El estrés, la ansiedad y la depresión incrementan el riesgo de aparición de enfermedades; una de cada cinco personas de nuestra ciudad sufre malestar psicológico, más habitual en mujeres que en hombres, y con diferencias entre distritos. Estos datos son superiores a los de años anteriores.
Dos de cada tres personas de la ciudad consumen medicamentos habitualmente (una de cada dos en el informe de 2008), dato similar al de la media de España. Un 12% consume tranquilizantes, 6% antidepresivos y 9% analgésicos de tipo opioides, que crean importante dependencia. Tanto el consumo de estas medicinas como en todas en general es más frecuente en mujeres.
De cada cinco personas, una ha tenido algún tipo de accidente en los últimos doce meses, casi la mitad de ellos caídas –más frecuentes en mujeres y mayores de 65 años-, seguidos de golpes o quemaduras. La mortalidad por accidentes de tráfico en vías urbanas la sufren con mayor frecuencia peatones (40%) y personas que viajan en moto (30%).
El ruido se considera un problema para la salud y la queja más frecuente es por el ruido debido al tráfico rodado. Las quejas de ruido por ocio nocturno varían mucho entre los distritos, predominando en el distrito Centro.
Ámbito de los cuidados
Madrid cuenta con una población que envejece de forma progresiva. Por otra parte, tres de cada diez hogares son unipersonales; este dato es mayor que el de la Comunidad de Madrid y el del conjunto de España y se ha incrementado en los últimos diez años. Una de cada diez personas refiere que frecuentemente se siente sola, más las mujeres que los hombres. El sentimiento de soledad, independientemente de si se vive solo o acompañado, es mayor entre quienes tienen dificultades económicas.
Casi la mitad de las personas de 18 años en adelante, presentan exceso de peso (sobrepeso y obesidad), siendo más frecuente en hombres que en mujeres. Entre los niños y niñas de 3 a 12 años, cuatro de cada diez tienen exceso de peso, siendo más frecuente en aquellos distritos de menor desarrollo. No obstante, más de la mitad de la población consume diariamente fruta fresca, verduras, ensaladas u hortalizas, cifra superior a la del conjunto de España. La población madrileña presenta menos frecuencia de obesidad comparada con la población estatal.
La calidad de los alimentos y el agua de grifo de la ciudad es buena, lo que redunda en que la población madrileña considera seguros para la salud los alimentos y bebidas que puede adquirir en la urbe, especialmente los de mercados municipales, seguidos de supermercados y pequeño comercio. A pesar de la excelente calidad del agua del grifo en Madrid, un 12,5% consume agua mineral de forma habitual, especialmente personas jóvenes y quienes llevan menos tiempo residiendo en nuestra ciudad.
Una de las actuaciones contempladas en el Plan de Gobierno 2015-2019 es la elaboración del Estudio de Salud de la ciudad de Madrid que estará completado y publicado en los próximos meses y al igual que los anteriores sirve para elaborar las estrategias municipales de salud en la ciudad de Madrid.
ANEXO. Los datos que se han presentado, se encajan en las siguientes estrategias, proyectos y acciones contemplados en el Plan de Gobierno 2015-2019.
Estrategia Barrios Saludables: Programas de Prevención y Promoción de la salud como el de Alimentación, Actividad Física y Salud (ALAS), Programa de Salud Sexual y Reproductiva, Programa de Salud en el Ámbito Educativo, Programa de Envejecimiento Activo y Saludable, Programa de Salud Materno-Infantil, Programa de Prevención y Control del Consumo de Tabaco, Programa de Desigualdades Sociales en Salud, Programa de Promoción de la Salud Mental.
Centros Municipales de Salud Comunitaria (CMSc). Cambio de enfoque desde una perspectiva asistencialista a una comunitaria.
Plan Madrid Ciudad de los Cuidados. Es una apuesta del Ayuntamiento de Madrid para poner la sostenibilidad de la vida y la facilitación de los cuidados en el centro de las decisiones políticas. Proyectos: Cuidado de los Espacios Públicos en torno a los Colegios, Prevención de la Soledad No deseada, Intervención Comunitaria en los Malestares de la vida Cotidiana, Comunidades Compasivas y Prevención del Duelo Complicado, Proyecto Mares.
Plan de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid (2017-2021). Las líneas estratégicas se articulan en torno a la prevención, la atención integral e integradora tanto a adolescentes y jóvenes como a adultos, con especial atención a las mujeres, a colectivos vulnerables, a drogodependientes sin hogar, a la patología dual, a la reducción de daños y riesgos, a los nuevos fenómenos como las adicciones comportamentales y las drogas emergentes y al trabajo en red y comunitario.
Centros de Atención a las Adicciones (CAD)
Salud Pública: Calidad de alimentos, agua, control de vectores, protección animal, salud ambiental.