El CMSc Arganzuela participa en los festejos de las Fiestas de La Melonera 2018
Nuestro equipo estuvo implicado el pasado fin de semana en dos plazas de Arganzuela, colaborando con múltiples organizaciones comunitarias del distrito.
Con un breve pregón que relacionaba la fiesta y su alegría con la promoción de la salud, el CMSc inauguró la “Rutilante Verbenita Melonera” el sábado 15 en la plaza de Rutilio Gacis. Esta participación forma parte de la línea de colaboraciones que iniciamos en el mes de junio con un proyecto comunitario centrado en la mejora de la convivencia en dicha plaza del barrio Chopera, y liderado por las asociaciones La Parcería y Grupal Crew Collective a través de una iniciativa de Imagina Madrid (Intermediae). La verbena reunió a más de 200 personas (en el momento de mayor afluencia se llegó a 300 participantes), en su mayoría familias con hijos de menos de 8 años. A lo largo de la tarde se sucedieron actividades dinamizadas desde el escenario, en las que el público participó con entusiasmo: cuentacuentos musical, baile urbano en corro, percusión… un mago realizaba micro-actuaciones por toda la plaza, los teatros de títeres en miniatura de Titilimundi, la zona de juegos tradicionales, la pintura de tizas en el suelo, los puestecillos de las madres creadoras y hasta una rifa de piropos a la convivencia, redondeaban una plaza que vibró con gran animación.
El domingo 16, la plaza de Peñuelas (barrio Acacias) albergó la Jornada Intercultural que puso broche final a las fiestas de la Melonera. Organizada por la Mesa de Derechos Sociales y Etnicidad, con la que el CMsc Arganzuela colabora asiduamente, reunió a más de 300 personas y una docena de entidades que realizaron actividades variadas durante todo el día, entre las que estaba Madrid Salud con un mapeo de emociones, un mural poético sobre la salud en todas las culturas y una mesa informativa sobre las actividades y talleres que se llevan a cabo en el CMSc. En el escenario se sucedieron artistas que trajeron las danzas de Ecuador, Bolivia y Camerún, el arte flamenco y feminista, las formidables voces de solistas de Perú y Armenia, el rap Vallecano-cubano, las melodías de Guinea-Bissau y Gambia, el ritmazo de Guinea Conakry, Costa de Marfil, Camerún y también España, por qué no. Un nutrido grupo de personas refugiadas traídas por CEAR y Cruz Roja, y las alumnas y alumnos de español para inmigrantes de ASILIM compartieron buenos ratos con muchas vecinas y vecinos del barrio que tampoco se quisieron perder esta fiesta de la convivencia en armonía.
