El consumo excesivo de alcohol entre las personas en situación de dificultad social y, especialmente entre las personas sin hogar, es un hecho que se recoge en múltiples estudios tanto a nivel nacional como internacional. El consumo de alcohol entre esta población puede ser tanto la causa como la consecuencia de la situación de exclusión social, pero, en cualquier caso, es una dificultad añadida a las posibilidades de inserción e integración de este sector de población.
Las dificultades para ingerir alcohol en los centros de alojamiento para personas sin hogar hacen que, con frecuencia, muchos consumidores permanezcan en las calles y no se beneficien de los dispositivos de tratamiento de la adicción, a veces, ni siquiera de los dispositivos de atención a las personas sin hogar, con el empeoramiento de los problemas sanitarios y sociales que provoca esta situación.
Por otra parte, pese a la importancia del consumo, el acceso a los dispositivos de tratamiento del abuso/dependencia de alcohol entre esta población resulta claramente insuficiente. Por ello, es importante diseñar e implementar nuevas alternativas de intervención con este sector de población que suele presentar dificultades de acceso a los servicios.
Por ello, en el año 2012, en el Centro de Acogida Puerta Abierta, el Departamento de Samur Social y Atención a Personas sin Hogar y el Departamento de Asistencia del Instituto de Adicciones ponen en marcha la primera Sala de Reducción de Daños Asociados al Consumo de Alcohol en nuestro país y una de las primeras de Europa. La experiencia demostró que, si bien el número de personas participantes en la Sala no era numeroso, los beneficios de salud y mejora personal compensaban el esfuerzo que suponía el mantenimiento de la Sala. En el año 2015, se abre una nueva Sala en el Centro Abierto La Rosa.
La implantación de las Salas de Reducción de Daños Asociados al Alcohol en los centros de la Red Municipal de Atención a Personas sin Hogar significa el reconocimiento y aceptación de necesidades específicas y diferentes de este grupo de personas y el reconocimiento intrínseco del derecho al acceso a unos servicios específicos adecuados a sus necesidades. Significa un esfuerzo institucional hacia la inclusión y no a la exclusión de este sector de población, y se constituyen en un instrumento para la cohesión social frente a la fragmentación de la sociedad y el derecho a la integración social.
Este Programa se ha elaborado a partir de la experiencia adquirida por los equipos de profesionales de ambos centros, de técnicos del Departamento de Asistencia y la Unidad de Reducción del Daño Madroño del Instituto de Adicciones, y del Departamento de Samur Social y Atención a Personas sin Hogar.