Es una intervención quirúrgica, realizada bajo anestesia general, que consiste en retirar los órganos reproductores del animal.
Para una correcta recuperación del animal, se pautarán analgésicos y el animal deberá guardar reposo relativo hasta la retirada de los puntos. Únicamente tendremos que vigilar que la herida se mantenga limpia y que el animal no se lama o mordisquee la incisión, para lo cual habrá que colocar algún tipo de protección, como collares isabelinos, trajes especiales, etc.