Mantenga una buena hidratación, beba frecuentemente aunque no tenga sed (agua, zumos, infusiones o bebidas isotónicas para deportistas).
Haga comidas ligeras. Aumente el consumo de ensaladas, verduras, gazpachos y frutas.
Dúchese o refrésquese a menudo.
Mantenga la casa fresca, baje toldos y persianas. Acuda a lugares refrigerados si lo precisa.
Utilice ropa de colores claros, amplia y ligera, así como calzado transpirable y cómodo.
Siempre que pueda, salga a la calle a primera hora de la mañana o al atardecer. Camine por la sombra, utilice gafas de sol, sombreros y crema fotoprotectora .
Limite las actividades deportivas o laborales intensas al aire libre. Haga descansos frecuentes.
No permanezca mucho tiempo en un coche parado o sin aire acondicionado, aunque las ventanillas estén abiertas. No deje nunca a personas vulnerables o mascotas solas en su interior .
Extreme las precauciones con bebés, menores, personas con enfermedad crónica o de edad avanzada, sobre todo si viven solas.
Si sospecha que puede padecer algún síntoma importante o problema relacionado con el calor que usted no pueda resolver, busque atención sanitaria.