Las radiaciones ultravioleta, tanto del sol como de los aparatos de bronceado artificial, pueden afectar gravemente a la piel y a los ojos. Es importante estar informado de los posibles riesgos para tomar una decisión responsable.
Los efectos de los rayos UV artificiales dependen de la sensibilidad personal, del tipo de aparato que se use, de la frecuencia y del tiempo de exposición. Según su fototipo de piel y/o la potencia del equipo utilizado, podrá exponerse más o menos tiempo.